Paradigmas

Nuestra postura ante los tres paradigmas existentes se sitúa en el paradigma SIMBÓLICO-INTERPRETATIVO, aunque también cogeremos algunos aspectos del paradigma socio-crítico. En cuanto a los modelos de estado, nos centramos en el Modelo de Bienestar.

 

Para comenzar creemos que se debe de intervenir en el aula, aunque todo lo trabajado en ella tiene que tener cabida en el mundo contemporáneo en el que se mueve el alumno, nos parecería muy bonito intervenir en todo el medio pero nos parece algo irreal, utópico.

Nuestra intervención se centra en el aula y a partir de ella, crear conocimientos que puedan ser aplicados en el medio.

 

Lo primero sería formar un conjunto de valores o reglas en las que nos gustaría educar, a partir de ellos se empezarían a formar unos procesos de enseñanza-aprendizaje, en el que el maestro según el contexto donde se desarrolle su acción educativa elegirá las actividades, contenidos..., es decir, el curriculum.

Nos gustaría vivir en una sociedad en la que valores como igualdad, libertad, respeto, tolerancia, solidaridad, responsabilidad, compromiso... tengan cabida de una forma natural, aprendida desde pequeños en nuestra familia y en nuestro contexto escolar.

 

El curriculum como muestra nuestro paradigma es abierto y flexible, creemos que es necesario que sea así, ya que el profesor debe decidir qué temas desarrolla en sus clases, según el contexto y nivel educativo en el que se encuentre.

 

La evaluación que se le aplicará al alumnado será cualitativa y continua, en la que no se valorará de manera cuantitativa unos procesos que se desarrollan durante todo el curso escolar, ya que es difícil valorar mediante pruebas concretas todo el trabajo realizado por el alumno a lo largo del curso, por lo que se verá si realmente se han alcanzado los objetivos que se habían establecido anteriormente a la práctica educativa.

 

Nuestro paradigma expande la ideología dominante en la sociedad, pero creemos que los valores anteriormente mencionados son y deben ser la base de la sociedad y esa ideología no debe dejar indiferente a nadie para poder vivir en un mundo mejor.

 

Para terminar, sería importante añadir a todo esto algunos matices del paradigma socio-crítico, debemos crear unas conciencias críticas en los alumnos para que puedan analizar el porqué de las cosas, y no hacer simplemente que crean en lo que nosotros como docentes les digamos, es importante que los alumnos sepan describir los problemas que existen, analizarlos, tener sus propias ideas sobre ellos y saber actuar ante este tipo de problemas.

 

El modelo de bienestar es el que más se parece a nuestros ideales sobre la práctica educativa. La educación es y debe ser siempre un derecho social, uno de los más importantes, privar a una persona de su educación es lo peor que se puede hacer contra la persona humana. Debemos promover una participación en clase de todo el alumnado y no sólo de los más avanzados como en modelos anteriores. Por último, decir que este modelo aplica unos niveles mínimos que debe saber todo el alumnado, creemos que estos mínimos son importantísimos ya que no se puede estudiar una cosa diferente en cada contexto y entre todos debemos llegar a un acuerdo de cuales son los níveles mínimos que el alumno debe alcanzar en nuestro país.

La crítica que encontramos en este modelo es que no estamos de acuerdo con un curriculum democrático ya que pensamos que los representantes de los ciudadanos no representan a los ciudadanos como lo deberían hacer sino que tratan de buscar el voto, trabajan por un curriculum que les pueda llevar al poder y no un curriculum en el que todos nos pusieramos de acuerdo, que fuera acorde con los tiempos actuales y que hiciera que la Educación en España avance, para que el futuro cultural de nuestro país se acerque a los niveles más altos.